¿Cómo plantearse metas en el nuevo año y cumplirlas?
- Nexum Design
- 2 ene 2023
- 3 Min. de lectura

Plantearnos metas y propósitos personales en el nuevo año es lo más común que hacemos todos los seres humanos. Esto muestra que queremos motivarnos, ser mejores, avanzar, tener y crecer. Esta intención es muy favorable y es lo esperado, sin embargo, los reportes muestran que la mayoría de ellas no las cumplimos, lo que causa frustración, decepción y una sensación de estancamiento.
¿Pero qué pasa?, ¿Por qué no podemos alcanzar o completar las metas que nos proponemos?
Generalmente pensamos que no cumplimos nuestros objetivos de vida por falta de disciplina y motivación; eso puede ser cierto, sin embargo, puede ser también que el problema son las metas que nos proponemos.
Según Nir Eyal, profesor, emprendedor e investigador estadounidense nacido en Israel, conocido por su libro Hooked: How to build Habit-Forming Products, para tener una mejor vida no debemos ponernos metas, sino hábitos productivos.
Eyal es hoy uno de los principales expertos mundiales en formación y enfoque de hábitos, y plantea diferencia entre:
Metas u objetivos:
Establecer objetivos está bien sobre todo cuando se compite con los demás, pero cuando nos ponemos metas personales, estamos compitiendo con uno mismo. Por ello, cuando no las cumplimos, nos sentimos decepcionados de nosotros mismos.
Las metas o los objetivos solo funcionan en ciertos contextos, por ejemplo:
• En situaciones en las que otra persona le pide resultados, como en el trabajo.
• Cuando se entrena para convertirse en un experto.
Hábitos productivos:
Consisten en una serie de comportamientos que te dan lo que quieres en la vida
automáticamente, sin que realmente lo intentes. Pero, ¿Cómo podemos plantearnos y ejecutar hábitos productivos? Para Eyal, estos son los tres pasos para pasar de tener metas a hábitos productivos.
1. No tengas metas
Toda la vida nos han dicho que debemos tener objetivos para alcanzarlos. Por ejemplo, alguna vez te habrás hecho el propósito de bajar de peso para el verano, dejar de consumir carbohidratos por un mes o correr un maratón. ¿Cómo fue tratar de cumplir con esas metas? Seguramente se convirtió en una experiencia tortuosa.
“Este tipo de objetivos son grandes, poco divertidos y limitados en el tiempo. Este tipo de metas añaden miseria a tu vida y las personas están biológicamente programadas para evitar cosas queles causen dolor. Si sus objetivos no son agradables, renuncia a ellos”.
En vez de objetivo, piensa en lo que quieres hacer, como si emprendieras un viaje.
“Quiero cultivar el hábito por el ejercicio”.
“Quiero aprender a disfrutar construyendo riqueza”.
“Quiero mejorar el tiempo de calidad con mi familia”.
Estos viajes nunca terminarán, y eso está bien, porque lo importante es disfrutar la travesía, no el destino.
2. Simple, pequeño y disfrutable
Tus hábitos productivos deben ser simples, pequeños y disfrutables. ¿Cómo saber si un hábito tiene esas características? Puedes pararte frente al espejo y preguntarte si puedes hacer ese hábito diariamente. El punto es que ese comportamiento debe ser tan simple y fácil que te digas ‘claro que puedo’. En cambio, si dudas o vacilas en que puedas llevarlo a cabo, simplifícalo.
“Como el tronco de un árbol que crece, los hábitos se forman a través de capas. Hacer un pequeño comportamiento hasta que se convierta en un hábito le permite agregar el siguiente comportamiento, más complicado y más desafiante. Con el tiempo, estos hábitos progresivos se convierten en un cambio que define la vida”.
3. Dar seguimiento a esos hábitos
Llevar un registro de esos comportamientos es importante porque te da un control de los hábitos que estás formando y da un refuerzo positivo a tu cerebro para continuar con ellos.
Puedes llevar un seguimiento de tus comportamientos de diversas formas, desde una app, como Day One, un calendario o hasta en una hoja de papel. Contar con este registro hará que te vuelvas más hábil en completar los hábitos y te motivará a hacer nuevos hábitos basados en los viejos. Pero, ¿Qué debemos hacer si no se cumple con esos hábitos productivos por uno, dos o tres días?
No debemos preocuparnos, debemos retomarlos donde se dejaron con la intención de hacerlos regularmente. Pero si se saltan con frecuencia o parece que no se pueden hacer, entonces hay que reevaluar los comportamientos para ver si en realidad son disfrutables y fáciles de hacer, pueden simplificarse o definitivamente cambiarlos.
Referencia: Hooked: How to Build Habit-Forming Products Nir Eyal , noviembre de 2014
Maria Mercedes Fernández Noguera.



